sábado, octubre 01, 2011

Mi última chorrez

A veces tengo ganas de escribir algo notable, de enfrentarme a la falsa inocencia del papel en blanco. Tengo el pronto de la rabia en la boca y, de repente, en un instante, sin alarmas de por medio, me vuelvo inane, pequeño, se adueña de mí la sensación de que mi discurso no le importa a nadie, que no me importa ni a mí.
Siempre parto de la idea de que todas mis reflexiones son razonables, meditadas, sesudas, craso error, casi nunca tengo en cuenta las veleidades del mundo y en eso siempre yerro.
A veces creo no estar aquí, que todo es imaginario, es más deseo amargo que creencia.
El mundo y la vida duelen; la realidad es hiriente cada día y apenas si queremos verla. Resulta muy jodido, además, saber que no hay fórmulas mágicas, ni funcionan los arreglos inmediatos, que la cosa se irá formando a medida que se desmorona. Bien mirado, son tiempos apasionantes:
No sé, no sé si volveré a escribir en este blog; me cansa el nombre y me cansa su vinculación con mi pasado, me cansa sentir ajeno lo que escribí antaño; no porque resulte gravoso, más bien porque suena insulso.

Me gusta escribir más largo para poder usar mal el punto y coma (en tweeter está inédito)
Esto no merecería ser posteado (porque está mal escrito) pero como estoy borracho, me lo permito.

1 comentario:

Ninfa Azul dijo...

Una chorez,muy bien plasmada por ser simplemente tus pensamientos, motivo suficiente para tener un espacio,compartido.
no cierres el blog es como el refugio qué te espera sin pedir nada,y llora tú ausencia.
un saludo marya.