lunes, mayo 24, 2010

Glenn Gould plays Bach

Nadie lo vivía tan intensamente como Glenn Gould

Perdidos del todo...

...así parecen haberse quedado, tras el anunciado final de "Lost", buena parte de la numerosa audiencia de la serie. Desnortada y boquiabierta como aparenta seguir la clase política española, tan aturdida, tan a lo suyo que ni los escasos y tardíos remiendos de Zapatero tendrán mucho efecto sin una imagen de unidad y respaldo general detrás. El PP sigue emboscado tras las urnas, vestido con la artería propia de quien espera su rédito en votos. Mientras tanto, la intervención de la "insgnificante" Cajasur, le cuesta un meneo serio al IBEX 35. Barreda adelgaza y aprieta un punto el cinturón manchego. El ahorro será exiguo, el ejemplo contundente. Tomen nota. En Cuba sin embargo, en una operación de claro maquillaje, se relajan con los presos de conciencia en huelga de hambre. Eso si. "a la cubana", sin injerencias.El proteico y colosal Bardem presume de novia en Cannes y le dedica, ante el mundo, un devoto gesto de amor. Y cerca de allí, en Niza, Verdasco largó eso que a todos nos hubiera gustado gritar alguna vez, pero, no nos atrevemos.

Pero, ¿que coño pasa aquí?

Ayer, en un alarde de esa esencia carpetovetónica que nos es tan propia, la mayoría de la prensa nacional, salvo honrosas excepciones, nos hizo desayunar con la impactante imagen de un torero al que un cuerno ensartaba limpiamente por la quijada. En sí mismo, eso no debería ser sino el reflejo del mal gusto y la falta de imaginación de los responsables de hacer las portadas, pero, haciendo un doble tirabuzón interpretativo y a pesar del repeluzno causado, mi mente buscó en el imaginario "propiamente colectivo" y se topó con el Gernika; cuernos y cuellos que devienen en pura alegoría del momento crucial. Tengo la impresión de que, asociando libremente los cuernos con la crísis, quisiéramos decirle al mundo que ni en momentos tan comprometidos vamos a rendirnos. A sabiendas de esa capacidad de sanación sobrenatural de los toreros, parce como si en realidad, le estuviésemos poniendo un fin simbólico a la crisis. Aparicio aparecerá pronto riendo a mandíbula batiente y todo concluido. Nada nos espanta.