Templanza

Soplan venturosas esperanzas por el medio oriente, dos pueblos semitas que llevan tiempo de discordias, se avienen a sentarse a la mesa, ambas partes están interesadas en mirarse a los ojos y hablar, los palestinos con sus ancestrales demandas del estado independiente y los judíos, conscientes de que deben recabar apoyos ante el imprevisible comportamiento iraní y un poco hartos de que la opinión pública mundial les señale como matones con licencia, van a poner toda la carne en un bonito asador que ha preparado Obama. Los enemigos de la causa pacífica están identificados en ambos lados, unos como socios del gobierno israelí y otros gobernando, a su manera, en Gaza. Una vez más podríamos caer en la desesperanza de los intentos fallidos, dando rienda suelta a la crueldad identitaria y al desvarío de la conciencia religiosa. Tengo la corazonada de que ya son tiempos de ir superando la podredumbre arraigada en el pasado.

Por otra parte, Zapatero sigue por el extremo oriente emulando a san Francisco Javier y vendiendo el mundial como el otro vendía la cruz, lo nuestro es vender quimeras